PSICOFARMACOLOGÍA - IC 2021

BIENVENIDOS A LA ASIGNATURA: PSICOFARMACOLOGÍA

I CUATRIMESTRE 2021

La Psicofarmacología

La Psicofarmacología es una disciplina que evoluciona con gran dinamismo en sus conocimientos; a la velocidad que le van marcando los avances desarrollados por la Neurociencia, de cuyos conocimientos básicos se nutre y desde donde avanza con celeridad en su objetivo último de estudio, que no es otro que la comprensión integrada del funcionamiento de la estructura cerebral normal —objeto de estudio compartido con otra materias psicobiológicas afines, que el estudiante de Psicología ya ha tratado en los primeros años de su formación curricular— y patológica. Particularmente es esta última vertiente a la que la Psicofarmacología rinde mayor atención, puesto que entre sus objetivos de estudio se incluyen, de forma primordial, los aspectos neurobiológicos de los trastornos psicopatológicos, y también las terapias farmacológicas más apropiadas —dicho sea de paso, combinadas de manera acertada cada vez más frecuentemente con la práctica psicoterapéutica— y, en buena medida, más selectivas de uso común en la práctica psiquiátrica en el tratamiento de dichos trastornos.

Es precisamente en este aspecto de los trastornos psicopatológicos —y no sólo por la aportación esencial de los avances neurocientíficos elementales—, donde interviene directamente y marca la pauta la propia Psicofarmacología; de manera habitual en esta disciplina, nuevos conocimientos incorporados de forma reciente, producto de una prolija investigación farmacológica, son reemplazados por otros nuevos en cortos periodos de tiempo. Este ritmo de investigación, en ocasiones insuficiente, es impuesto en buena medida por una demanda de la sociedad, y en concreto de los ámbitos clínico y farmacológico, desde donde se persigue la consecución siempre deseable de unos fármacos cada vez más selectivos, y además con menores efectos secundarios, para el paciente a quien van destinados cuando el consumo es obligado en condiciones de estricta necesidad.

Las drogas psicotrópicas o sustancias psicoactivas utilizadas en la actualidad, bien de forma terapéutica, o en otros casos como drogas de abuso, afectan a procesos bioquímicos que a menudo implican a enzimas, receptores neurales de diversa naturaleza, canales iónicos, neurotransmisores, etc. La acción de un fármaco concreto, que involucra la participación de estos elementos, y que produce una respuesta fisiológica determinada ante un desorden de conducta y/o de un proceso degenerativo específico, es lo que se entiende en psicofarmacología como mecanismo de acción de una droga.

Es por ello que la Psicofarmacología se nutre, de las fuentes de los descubrimientos y conocimientos básicos de la Neurobiología y contribuye a la mejora y entendimiento de los trastornos que se pudieran presentar en el comportamiento humano en cualquiera de sus fases vitales; así como también a la explicación, sustentada por investigaciones, sobre los efectos que la ingestión prolongada o no de determinados psicofármacos, pudiera tener sobre el normal desarrollo del organismo, sin olvidar el que pudiera tener como efecto indeseable o colateral en el comportamiento del sujeto patológico y no patológico, que hace, en ocasiones, aflorar una sintomatología que puede confundir a la hora de establecer un diagnóstico determinado o enmascarar o exacerbar lo esencialmente propio de un trastorno.

El  psicólogo clínico no está autorizado oficialmente a prescribir fármacos de ningún tipo. (Esto, en la actualidad, es potestad de otros clínicos) Pero siendo ello así, tal hecho no invalida el que un psicólogo en formación -y posteriormente en el ejercicio de su profesión- obtenga y posea unos conocimientos precisos y suficientes de Psicofarmacología, que le ayudarán a entender mejor una determinada sintomatología de un paciente, a sugerir, si fuera el caso, la prescripción (en la actualidad, desviándolo a un médico ).